Como en cualquier otro caso, la etapa inicial es una reunión con el cliente, durante la cual éste presentará todos los documentos disponibles y describirá la situación de hecho y las relaciones familiares. En la mayoría de los casos, es necesario elaborar un árbol genealógico detallado del cliente para ayudar a determinar gráficamente la situación, la edad y el estado civil de los distintos miembros de la familia que pueden ser partes en el caso de sucesión. Si el cliente sólo quiere hacerse una idea de su situación jurídica, el asunto puede terminar con una única reunión en la que se le presentará este diagnóstico jurídico. Sin embargo, si la descripción de la situación da lugar a reclamaciones del cliente que pueden hacerse valer, o a reclamaciones contra él que pueden hacerse (o ya se han hecho), el caso requiere el establecimiento de una estrategia adecuada. Esto no tiene por qué implicar siempre un litigio. Muchos asuntos hereditarios pueden resolverse de forma amistosa si se dan las condiciones adecuadas. Nuestro bufete siempre prioriza y propone esta solución, ya que es más económica y rápida para el cliente. En este sentido, redactamos cartas de representación a otras partes, participamos en negociaciones, redactamos acuerdos, etc. 

Sin embargo, puede ocurrir que exista una disputa o salga a la luz durante el caso. Entonces es necesario defender los intereses del cliente ante los tribunales. En tal situación, nuestro bufete de abogados ofrece una gama completa de métodos de litigación: redacción de un escrito de demanda o moción (o una respuesta a un escrito de demanda o moción), participación en las audiencias judiciales, redacción de alegatos durante el procedimiento, apelación de las decisiones de primera instancia, etc.

También existe una categoría de casos de sucesión que se producen antes del fallecimiento del testador, es decir, cuando éste desea resolver él mismo sus cuestiones patrimoniales relacionadas con la sucesión para evitar a sus familiares los problemas de la herencia tras su muerte. Entre ellas se encuentran: la preparación y disposición de un testamento, la consideración de alternativas al testamento, es decir, la donación, la celebración de un contrato de vida y muerte, la cesión de una finca, la celebración de un acuerdo de renuncia a la herencia, la desheredación de un familiar en el testamento y un legado.